sábado, 11 de agosto de 2007

EL CALENDARIO

Registro Territorial de la Propiedad Intelectual de Andalucía
Expediente AL-00104-2007








El nieto del fragüero
8 -5 2.007









El calendario

El calendario dice que es primavera,
miro el cielo siempre lo miro
aunque nada espero.
Muchas nubes y viento frío
también abundancia en grúas de construcción,
anda el ladrillo
imitando un fecundo río.
El campo se queda estéril
entre andamios, hierros y cemento,
los árboles son los grandes ausentes
en este paisaje incierto.

El calendario dice que es primavera.
El paisaje se queda estéril.
Los árboles son grandes ausentes.

El calendario y sus días me llevan,
el cielo no me protege
nunca lo hizo.
Huyo de sus representantes en la tierra
no quiero que me alcancen
sus hechizos.
Tengo entendido
que las nuevas terapias para la mente
te dejan el cerebro plano
algo así como ausente.
En ausencias ando escribiendo.

El cielo no me protege.
Nunca lo hizo.
Sus hechizos.

El calendario se anda estoico.
Empieza a llover
muy finamente el cielo es generoso,
los albañiles se van a comer
a mi me duele la pierna
y una vez más me tengo que joder.
Aprieta el viento y la lluvia corre,
las nubes también.
Hoy quisiera volar
y quizás mañana,
pero hoy he tenido que cerrar
todas las ventanas,
hasta las del alma mía.








Empieza a llover.
Aprieta el viento y el agua.
Hoy quisiera volar y quizás mañana.

En el calendario
letras y números se llenan de ausencias.
Ha dejado de llover
las nubes se levantan
no veo pájaros y nadie canta.
Las estoicas horas me miran,
yo no se nada
les digo.
Seguid vuestro camino y horario
que esta semana santa
mas de cien muertos se fueron rodando
las carreteras se alargan
esto es de espanto.

Las nubes se levantan.
No veo pájaros y nadie canta.
Mas de cien muertos se fueron rodando.

Por la tarde dejó de llover
y recuerdos del pasado a mi vinieron,
cogí el viejo sendero romano
y fui a saludar a un amigo
allí estaba en el roquedal
dueño y señor del paisaje.
De tronco rugoso y grueso
con su verde fronda
y su tupida sombra,
el siempre me recibe
es nuestro amor antiguo
de los que nunca mueren,
tiene raíces viejas y fuertes,
cada año en su interior
le quito las ramas muertas.
El algarrobo.

Allí estaba en el roquedal.
Cogí el viejo sendero romano.
dueño y señor del paisaje.











Hoy el día es un cadáver
lleno de nubes negras
sin viento y lluvia.
Me han dejado sin atardecer
en una temprana oscuridad
que la noche hizo suya.
En los tallos tiernos de las parras
puse azufre,
por la noche llore como un niño
me dolía hasta el alma.

Por la noche llore como un niño.
En una tempana oscuridad.
Hoy el día es un cadáver.

La primavera en grises llegó
sigue frío y nublado
amaneció sin sol.
Lluvia fina más bien neblina,
de tanta humedad me duelen los costados.
Plantas y monte lo agradecen
en sequedad andaban llorando,
me han nacido en el huerto
tomateras calabazas y zanahorias
pero no las fresas.
Hoy no cantaron los pájaros al amanecer.

La primavera en grises llega.
Amanece sin sol.
M ha nacido en el huerto.

Un espejo olvidado en la pared
es como los amores del pasado
ver lo que ya no es.
Se que el agua por el mismo lugar
nunca vuelve a pasar,
los trenes si
los humanos también pasamos.
Escribo para sentirme vivo
Y con renovadas ilusiones ando,
he olvidado los espejos viejos.
Son como un sudario,
cargado de escapularios,
que espanto.

Un espejo olvidado en la pared.
Es como mores del pasado.
Ver lo que ya no es.


Viento y agua, sigue lloviendo,
en la carretera solitaria
los pinos en verde cantan.
En esta lluviosa primavera
entonan las ranas cerca de la carretera.
La sequedad quedó en olvido.
Hoy florece el monte en amarillo
abulagas retamas bolinas
y algunos tomillos.
Llega el sol en luz distendido,
que suerte tenemos
que no lo pueden vender enlatado
es generoso el cielo
con los desprotegidos.

Los pinos en verde cantan.
La sequedad quedó en olvido.
Que suerte tenemos.

¿Que hacer cuando se anda
mal de la vista?
En mi caso
ir al oculista porque a tientas voy,
me hace una revisión
pero me sigue doliendo
la cabeza un montón.
Jodido ando
Y quiero pintar el alma
del mejor color.
Con sutiles acuarelas
si puede ser.
También de atardecer y amor.
El gris no me gusta,
pinta tristes los días
en este lado de la vida.

En mi caso.
Jodido ando.
En este lado de la vida.











El alma mía en colores la quiero
para ejercitar la mente.
Seamos críticos y disidentes.
Acuestas llevo la vida.
trato de aligerar la carga.
Mientras escribo
un pájaro me canta en la ventana
y yo quejándome ando.
No tengo apaño.
Sonriamos que no es tan malo vivir.
Pensemos en el día que nace
en el pájaro que canta.

Mientras escribo.
Y yo quejándome.
No tengo apaño.


Olvídenos los amores y días
que se ha ido.
Esos nunca regresaran.
no son golondrinas.
Alegrémonos por seguir vivos.
Los que cada día se van
esos.
De verdad que jamás volverán.

Esos.
No son golondrinas.
Alegrémonos por seguir vivos


Polvo fuimos y polvo seremos.
A veces las cosa sencillas
nos cogen desprevenidos.
Guardemos silencio
y hagamos menos ruido.
En la quietud esta la esencia
escucha el rumor de un ola
vivámosla.
Son las pequeñas cosas,
a veces sutiles como
el vuelo de una mariposa.
Silencio. ¿Nadie da más?
así es la vida.
Generoso el pájaro
con su canto
en mi jardín.


El vuelo de una mariposa.
Así es la vida.
Desde mi jardín.

Dejemos las horas y los minutos
a un lado.
Caminemos aunque sea a destiempo.
Pero que sea despacio.
Siempre llevamos al enemigo dentro.
Disertemos en verso para
alegría de la poesía.
Ando con la vista cansada
en una sociedad avarienta,
los años te lo quitan todo.
Mucho pasar y te dan nada.
No abandonemos jamás.
Y sobre todo
cuando amanezca.

A un lado.
Alegría de la poesía.
Cuando amanezca.

Me paro un instante
escucho de los pájaros su canto
Esperando en la consulta
del visionador de ojos
los míos
anda el hombre con gafas.
disertemos con la mente una vez más,
con esto de ser miope
no se si estoy aquí o más allá.
Anda mi vista cansada
no la quiero acompañar.

Los míos.
Con esto de ser miope.
Párate un instante.













Que asco de vida.
El tirano murió en la cama de viejo.
Sus crímenes quedaron impunes.
Sus herederos esperan
la vuelta de sables y tambores.
Soy sin fronteras en esta tierra áspera
Y dura
Queda un tiempo en la memoria sin olvidos.
El cielo siempre hace justicia
a todos nos iguala cuando morimos.
Nada somos y algo creímos que fuimos.
Preguntadle a quien queráis
Pero del otro lado nadie ha vuelto.

El cielo siempre hace justicia.
Soy sin fronteras en esta tierra áspera.
Preguntadle a quien queráis.

Asoman la luz su faz y quema
la herida que no se cierra.
Ante tanta insolencia
palabras ciegas
reclaman la verdad.
Luz para
los oprimidos,
sigamos caminando
aunque la necedad
nos venga los talones pisando.

Luz para.
los oprimidos.
Ante tanta insolencia.

Los necios gobiernan.
Los tiranos en sus fueros andan
y el clero le marca el paso
por si acaso.
Los desaparecidos
No volverán.
En la las grandes alamedas
ya no se fusilan
poetas y cantores.
Los que escribimos
andamos al pairo de las letras
con viento a favor
y buenas velas.



En las grandes alamedas
Poetas y cantores
Con viento a favor.


Un reloj parado
Marca
Las horas que se fueron.
En lo alto de un libro
hay una melodía con olvidos
de un paisaje que soñé.
Es la memoria de mi tiempo
en todas sus edades.
Ya Salí de mi laberinto.
otra vez a la intemperie,
que me llueva y soples el viento
que me miren las solitarias estrellas
yo también soy de este tiempo.
En desnudo cuerpo me veo
Modelando un paisaje imposible.

Hay una melodía en olvido.
Otra vez a la intemperie.
En desnudo cuerpo me veo.

Noche de asfalto.
Cuando la ciudad calla
putas y mendigos
buscan su sustento.
Nada tienen y
por las esquinas de la vida van
¿Donde fue la solidaridad de los humanos?
Es invierno
no hay chimenea ni calor de hogar.
En las húmedas y frías noches de lluvia.
cartones para taparse.
La tele no para de anunciar
buenos jamones
pisos a buen precio y por si fuera poco
un coche y hasta una moto.
Perfumes del Caribe
con seducción de impúdica desnudez
para la mujer.
Y al hombre una loción
el mendigo en la noche
se cobija donde puede
Tapándose con cartón.






Es de noche.
Putas y mendigos.
Perfumes del Caribe.

Entre crónicas
perdidas ando.
Los sueños quedaron donde nacieron.
A lo lejos se va el horizonte por la tarde
ante un paisaje de grises nubes.
Un bosque quemado queda
y luce erectos esqueletos.
Esta civilización
lo quema todo
quiere hacer una grande urbanización.
Árboles en cenizas
fantasmas del bosque que no esta.
Verde que te quiero verde
Lorca poeta que lo fue.
Coto de caza licencia para matar
poeta en un barranco.

Un bosque quemado
Verde que te quiero verde
Poeta en un barranco.

Calla otorgan pon la mano
el pesebre esta abierto.
El miedo a la libertad grande es
el abrevadero también.
Los políticos andan erectos
habla que te habla
son promesas vanas para el día de mañana.
Unamuno fue
lucido y fuerte
ante el tirano
que casi le da muerte.
Es de malvada suerte
querer eliminar la verdad
Gritando viva la muerte.

Lucido y fuerte.
La libertad es grande.
Ante el tirano.







Quiero dimitir
de las injusticias de esta vida.
Siempre me encuentro
con el vocero de turno,
Y el jodido y puñetero dinero.
Al salir el sol
como un loco me agarro
a la mañana del nuevo día,
estoy horneando nuevas ideas
las que tenia
se me gastaron con el paso de los días.
Templo espíritu y cuerpo
ante unos improvisados versos,
quiero volver en aire navegar.

Al salir el sol.
Quiero dimitir.
Estoy horneando nuevas ideas.

Infecundos charlatanes
en pulpitos y televisores
reparten pobrezas al espíritu.
Mediocridades para el alma
cotizan bien andan al alza.
Salgo corriendo sin mirar para atrás,
arribo a una playa tranquila
que al socaire sestea.
Entre versos espuma y olas
Invento sueños sin dueño
y una vez mas al pairo navego
Y mi nave libre va.

En pulpitos y televisores.
Mediocridades para el alma.
Cotizan bien, andan al alza.












Me veo muy raro
ante tanto alienado
me adentro en la duda
y un verso libre he sacado.
Mi amigo el árbol que ayer saludé
sabe que siempre le defender.
Efímeros sueños de olas y espuma
donde el agua golpea la roca.
Solo soy un andar
palabras y letras para respirar.
En la selva urbana me encuentro
y a tientas voy,
sigo estando sediento.
Amarga es la partida del poema
Que la luz se le niega.

Un verso libre he sacado.
Donde las rocas golpean.
Palabras y letras para respirar.

Las noches siguen cayendo frías
Y a destiempo.
En la memoria un beso que sé fue
una pagina que se cierra
y en una pared desconchada por el tiempo leo
No a la guerra.
No a la especulación.
Los políticos y el clero al paredón.
Son los males de nuestros días.
Esto alguien lo escribió.
Fuera frio y sigue lloviendo.

Y a destiempo.
No a la guerra.
En la memoria un besos que sé fue.

Una pagina escrita grita,
llena de silencio
quiere alcanzar el cielo.
Junto a un atardecer que se ha ido
hubo una vez
aromas a cedros en el alto monte.
Hoy solo queda una línea vacía
que se pierde por el horizonte.
En este tiempo ando
quisiera ser ajeno a todo
Pero no encuentro el modo.
Hubo una vez.
Una pagina escrita.
Junto a un atardecer que se ha ido.

Una mano tendida
en una historia rota
Pedazos de mi existencia
Olvidados en la memoria
Hoy como ayer amanecen los días
Y descalzo voy escribiendo
Frutos del mañana.
Trabajo de hoy.
Luz en cielo gris.
Sobre las hojas llueve.
Y la primavera se asoma.

Una mano tendida.
Frutos de mañana.
Trabajo de hoy.

Hoy casi sin esperar
tu piel y la mía juntas
salieron a navegar.
Sol y viento generosos
nos llevaron más allá
En el principio donde nace la vida
no hay árbol sin fecunda raíz
que escarbe la tierra
ni amantes sin otra piel para seguir.
A la sombra del almendro en flor me siento
su perfume en sonora brisa.
anda acariciando mis sentidos
en esta vida incierta.

Sol y viento generosos.
Nos levaron más allá.
En esta vida incierta.









Aun tengo en la memoria
de un cuadro que pinte su historia.
Unos montes nevados
el rumor de un rio
muy cerca
a mano.
Despacio caían los copos de nieve
posándose en el suelo
de forma leve
Situado en un monte
tenia a mano todo el horizonte.
Cerca del cielo
acerqué mis pasos
a las agilas en su vuelo,
y con la pasión mía
pinte un trozo de cielo.

Unos montes nevados.
El rumor de un río.
Cerca del cielo.

Tengo en mí pincel
sonido de viento y luz de atardecer.
También rumor de olas.
Sonido de espuma y caracolas
y de ayer
en los prados
el rojo de las amapolas.
Vivía en un jardín encendido
con rosas y claveles
y un jazmín florido.
Olor a monte y salitre
en pinceladas que llegan al alma.
Siempre volver a empezar
caminos tiene los ríos
caminos tiene la mar.
Soy consciente
de lo cruel que es
este tiempo presente.

También de ayer
Olor a monte y salitre.
Y un jazmín florido.







Salió el sol, siempre lo hace.
Canta el gallo de la vecina
subido en una tapia de la esquina,
arriba que es la mañana dice.
Un gato lo mira
desde la acera,
sigue cantando con gran desparpajo
y yo tengo que ir al trabajo.
Mañana buscare
cuatro grillos y una rana
para que me canten por la noche
debajo de mi ventana.

Un gato mira.
Desde una ventana.
Cuatro grillos y una rana.

Es un insulto para la razón
que el reparto
se haga siempre por lo alto.
Y los de abajo no cojan
ni para estropajos.
El salario esclavitud y sudario.
Desde un andamio caen los albañiles.
Donde usura y explotación
se dan la mano
también el esclavo y el amo.

Que el reparto.
Ni para estropajos.
Desde un andamio caen los albañiles.

Asfalto y ciudades han devorado el campo
donde tierra y surcos
semillas compartían
cemento y ruidos y coches dando saltos.
Aun me pregunto
como hemos evolucionado tanto.
Los humanos somos los que
hemos llegado más alto.
Soledades errantes
prisa por todos lados
pasos que se pierden
sombras que se alargan.
El mañana con tristeza
asoma por una ventana.
Sembramos presente
para un futuro en ruinas.


Donde tierra y surcos.
Aun me pregunto.
Como hemos evolucionado tanto.

Un sentimiento gris
una granada un fusil.
Queman la flor
rompen el jardín.
Hambriento y desamparado
está el pueblo.
Son las guerras
miserias que azotan nuestro mundo.
Con lápiz papel y un ejército de letras
afilo la palabra
para cortar tanta sin razón.
En un espacio en blanco
lucho contra un ejército de lacayos.
Las campanas doblan a victoria
los tambores a muerte.

Son las guerras.
Afilo la palabra.
En un espacio en blanco.

Abrí la puerta un día
de un jardín encendido
perdí sueño y memoria
y ando por una esquina umbría.
Camino otra vez
Intento ser leve
busco calma.
Volveré a pisar el jardín
aunque me parte el alma.
Se rompe el silencio
y a deshoras un perro ladra.
Cada día miles de muertos
las armas no tienen conciencia.
El hambre roe áfrica.
Los humanos menos, nada.
Condenados a la oscuridad estamos.

Perdí sueño y memoria.
El jardín encendido.
Aun me parte el alma.






Una historia anónima
la mía
lluvia de derrotas me alcanzan.
No desisto,
aun siento la vida con fuerza latir,
ando y amo en este tiempo.
Manantial y fuente de vida
donde no tengo olvidos.
Me niego a tomar
las miserias cotidianas
que nos dan
No somos cerdos podridos.
En mi levedad ando
en el día que me acoge.

Una historia anónima
Donde no tengo olvidos.
En mi levedad ando.

En una gris primavera
doy lustre a la palabra.
En mi jardín los lirios ya florecieron
y las parras se andan con brotes nuevos,
el monte me regala su aroma
soy lejos de cualquier ciudad.
La calle esta mojada
día tras día llueve
y en lo mas alto nieve
un gorrión en un charco agua bebe.
Después sale dando saltos
un gato lo mira
se prepara y se estira
vuela el gorrión
Y se queda el gato mirando desde un rincón.

Doy lustre a la palabra.
Y las parras se andan con brotes nuevos
Soy lejos de cualquier ciudad.







En la esquina de una calle
bares de oscuro nombre
se vende amor al mejor postor
soledades errantes en noches de neón.
Que desatino
me siento como un autómata
al que dan cuerda y anda.
Un cochambroso garito me llama
Entro,
fulanas travestidos y algunos vecino que me miran
quiero escuchar alguna melodía
que me lleve al olvido.
Les digo que sea,
una fuente con sus juncos y cañaverales
donde jugábamos antaño
los zagales.

Bares de oscuro nombre.
Quiero escuchar alguna melodía.
Les digo.

Fuera sigue lloviendo.
Que el cuerpo se mueva
y vibren los sentidos.
Que no se pare la vida
que siga la fiesta,
no olvidemos los parados
y menos a los jubilados
también de esta tierra a los desheredados.
Las beatas con sus rezos
nos dan la lata
también la subida del salario y el escapulario.
Juguemos a la quiniela la primitiva y la loto,
si nos toca
nos ponemos como motos.
Es el estado bien aventurado
que a todos nos tiene cobijados.

Que no se pare la vida
Nos dan la lata
Si nos toca.









Locos errabundos
urbanitas desquiciados,
miradas anónimas.
En la barra de un bar a deshoras estoy
entre desperdicios etílicos y humanos,
yo también.
Demagogos del tres al cuarto
todos fracasados,
profetas venidos a menos
autores si obra, obras si autor,
aquí todo sobra.
Políticos defenestrados
Y lacayos del pesebre echados.
Escritores fracasados
yo también.
Brindemos
nosotros también somos humanos.

Urbanitas desquiciados.
Profetas venidos a menos.
Escritores fracasados.

Un bosque de antenas me mira.
Ayer fue campo,
hoy devorando humanos va.
Con lápiz y hojas en blanco
mil versos a la vez lanzo.
Quiero sembrar de palabras
lo que un día fue bosque y prado.
Una cárcel otea el horizonte.
cuervos con levita picotean el paisaje
la paz no llega.
orificios de podredumbre me miran
el mar esta quieto
florece en acero el asfalto.
Llanto por las cunetas.
son los que se fueron
nunca volverán.
Las hojas en blanco se las llevó el viento
soñaron con ser
tres mil poemas a la vez.

Mil versos a la vez lanzo.
La paz no llega.
Florece en acero el asfalto.





La ciudad,
habitáculo vertical
se estira sin parar.
Crece y crece,
es el hombre maquina
el niño probeta.
La sirvienta friega la escalera.
Todo empaquetado
se vende con buen lustre.
A mí se me van las neuronas
solas a pasear,
esto si que es arte y no el de antes.
¿Que hago?
Solo y desamparado,
tira pá lante.

Habitáculo vertical.
El niño probeta
Todo empaquetado.

Vuelan veloces los tubos de neón
quieren cortar de raíz la libertad,
es la televisión castrante y malsónate.
El político trapichea con la palabra
el clérigo con las almas.
Hoy escribo poemas en el viento
para que las puertas se habrán.
Que no me nieguen libertad y palabra.
Tenemos una tierra
desértica
rota y quebrada,
dioses de barro
mañana de nosotros nada.

El clérigo con las almas.
Hoy escribo poemas en el viento
Tenemos una tierra.









Otra vez llueve sobre mojado
en esta primavera
anda el cielo con largo enfado.
Mi gato corre a esconderse
los caracoles salen a pasear
yo también.
Pronto arribaran días de mayo
en luminosas horas serán
sombras lujuriosas.
Me esperan donde sestearan los sentidos
y allí siempre un poema escribo.

Esta primavera.
Yo también.
En luminosas horas.

Tengo una mesa
de madera vieja
y una silla por el uso gastada.
También unos folios en blanco
y cuatro aceitunas que brillan de alegría.
Me dispongo a cena y escribir,
juntando pedazos de ilusiones rotas voy.
Cerca de la noche
unos verso llegan,
lejos están los humanos
sigue lloviendo.

De madera vieja.
Unos folios en blanco.
Lejos están los humanos.

Pintando en una hondonada
viento frio.
Donde los castaños se visten despacio
me protejo de la lluvia
y sigo pinceles en mano.
deja de llover,
sale el sol cantandillo
por los pedregales de la hondonada,
me despojo de abrigo,
camino voy haciendo
y pintando sigo.

Viento frio.
Y pintando sigo.
Me protejo de la lluvia.


Escucho con espanto
guerra y llanto,
mercaderes de ilusiones
compran cadáveres a miles,
han roto el silencio.
Destruidlo todo
hasta los cimientos.
seguid que ganareis el cielo
a costa de una alfombra
de esqueletos calcinados.
No será por buenos.
Es vuestro paraíso
nosotros los de aquí
todavía seguimos asustados.
Hasta los cimientos.

Mercaderes de ilusiones.
No será por buenos.
Nosotros los de aquí.

Unas notas en el calendario
son la levedad de los días
lleno de amores solitarios.
Vendo todo por nada
en el mercadillo de las ilusiones
y amueblo el verso con la palabra.
Ayer plante semillas nuevas y hoy también,
son abrigo de esperanza.
Siempre voy caminando
y versos sembrando.
Que nunca se gaste la fantasía
siempre llegan amores nuevos.

Vendo todo por nada.
Son la levedad de los días.
Lleno de amores solitarios.

No soy nada ante los elementos
y el calendario golpeando los días.
Me voy a pintar al monte
con viento y frio,
lastro el caballete con piedra
me hago fuerte y pinto
una acuarela llena de cielo antes que llueva.
Se acerca un temporal de viento y frío
y mas abajo a lo lejos veo el rio.
Soy intemperie que en un lienzo se cobija,
se me caen los pinceles
el cuadro quiere volar,
espero que no se cansen los días de llegar.

Con viento y frio.
Me hago fuerte y pinto.
El cuadro quiere volar.

Por la noche
en capos de piedra y luna ando.
soy brisa.
Camino descalzo
busco palabras nuevas
sin pasado
para que vistan el presente
que desnudo anda.
Mi alma de niño sale a pasear
es luna llena
cerca del horizonte donde el mar
se pone a cantar.

Soy brisa.
Sin pasado.
Es luna llena.

El calendario nos desnuda lentamente
mi dialogo con la tierra
va más allá de la palabra
Se que vivo a destiempo
en esta parte de la existencia.
Sigo con mi traje de ignorancia
zurcido de amores rotos
y con hambre de paz atrasada.
Que nadie llore por mí
se que la lluvia desnuda hasta las piedras.

Mas allá dela palabra.
Que nadie llore por mí
Se que vivo a destiempo.









Se lava la cara esta sociedad
con los poetas del pesebre.
Escribanos de monte caza y liebre,
migajas para los hambrientos,
no hay que protestar.
Una vez más se ven los tiranos
en demócratas trasmutados.
Que siga la fiesta,
unos engordan la cesta
y la tierra cada vez más desierta.
Encontré en unos papeles viejos
poemas olvidados
sueños que no vieron la luz.
Amores que atrás quedaron
cogidos en una sonrisa
de primaveras que me amaron.
Se que nunca perdí la inocencia
sigo escribiendo y viviendo.

Encontré unos papeles viejos
Cogidos en una sonrisa.
Y la tierra cada vez más desierta.

Anda solitario el calendario,
a las tres de la mañana
los amores tardíos y tempranos
son el maná para lo que aman.
Nada para los olvidados.
Una flor solitaria a la vera del camino
un amor sin destino
un tiempo en el pensamiento
un amor a destiempo
es el poema que llega.
Es incomoda la existencia.
en una sociedad avarienta.
En el teatro de la vida
escoja la adecuada mascara para la ocasión,
si puede ser con la mejor sonrisa.

Un amor sin destino.
En el teatro de la vida.
Nada para los olvidados.








Siembro en tierra de nadie fecundos días,
donde la mañana se asoma y los versos crecen
me invento un presente
con historias nuevas para no ser ausente.
Ando descalzo por la arena
y brindo un atardecer encendido
a las estrellas que me cobijan
y a la flor solitaria que al mar mira.
Porqué será que hablo con las flores
y con los humanos no me puedo comunicar.
Entre el pincel y el olvido pinto una melodía
con el color de mis días.
Ha dejado de llover.
Espera la tierra manos que siembren
una fecunda primavera y verla crecer.
Hoy tus manos acarician mi cuerpo
Como el roció la mañana.

Me invento un presente.
Porque será que hablo con las flores.
Ha dejado de llover.

Soy el campesino que siembra
semillas al alba,
aro con la palabra y en el surco versos dejo.
Late la tierra en mis manos al son de músicas nuevas
pinto de azul cielo y mar.
Te digo amiga, aun recuerdo el cercano día
que desnudos no bañemos, vestidos de libertad.
En este hostil mundo
amigo de las estrellas soy
esos lejanos mundos que palpitan.
Ando buscando un amanecer en el corazón
para no desfallecer en los días que llegan.
Amaneció en la trastienda
con ilusiones nuevas en mi diario.
hoy con este largo poema
he pasado otra hoja del calendario.

3i -5- 2.007 el nieto del fragüero

Ha terminado mayo con sus largos días de primavera. En este tiempo alterado que vivimos. En invierno hizo mucho calor, de llover ni gota, después agua a cantaros por todos lados y granizos ha espuertas, dicen que es el cambio climático, eso ya lo sabemos. Lo cierto es que nos coge con el paso cambiado.
Apañados estamos. Y siempre pagamos los mismos. Pero de esta no se escapa nadie, es un verdad muy cierta

FIN DE ESTE LARGO POEMARIO EN MÍ TIEMPO. EL OTRO ES TODA UNA ETERNIDAD, SOY DEMASIADO LEVE.


MFC. El nieto del fragüero.

No hay comentarios: